EL PODER DE LA PALABRA EN EL PULPITO Marcos 1:21-28;
Dios les bendiga. Bienvenidos a nuestra nueva serie. ELPODER DE LA PALABRA
Púlpito es la plataforma elevada en las iglesias desde la que se predica.
La palabra «púlpito», es la plataforma elevada desde la que se predica, no sólo en la iglesia (templo), sino en cualquier lugar que el pueblo de Dios se reúna para adorar a Dios y exponer su mensaje, como por ejemplo en un congreso, un campamento, una asamblea, etc. El púlpito ha venido a simbolizar un lugar especial para el predicador que tiene un mensaje de parte del Creador.
“Déjenme decirles que el púlpito va a ser recordado en la eternidad, con amargura por millones de perdidos. Muchos desaprobados en sus prisiones de desesperación exclamarán: Dios me advirtió a través de su palabra predicado por aquellos hombres de Dios de esta terrible inmortalidad, pero no hice caso de su advertencia. En ese sagrado púlpito me habló de la redención a través de la sangre de Jesús; pero me burlé del mensaje, y pisoteé la sangre del pacto bajo mis pies. Podría haber sido feliz en los mismos términos de gracia y aprobación de aquellos que ahora contemplan a Dios a su diestra; pero yo no vine a Cristo para tener vida. ¡Y ahora estoy perdido, perdido, perdido! ¡Oh, cuán terribles es este infierno eterno! ¡Ese púlpito, oh ese púlpito, cómo no preste atención lo que allí se enseñaba!”
Pero también estarán aquellos que como dice la Biblia: “una gran multitud que ningún hombre podía contar”, que recordarán la influencia del púlpito cristiano con gratitud y alabanza de adoración a Aquel, que a través de “la locura de la predicación salva a los que creen”. La casa de Dios y su púlpito, ¡cuántos lo recordarán en el cielo! “Ese púlpito, que le enseñó cuando era un niño, que le enseñó cuando era un ignorante, cuando estaba extraviado; que le recordó su iniquidad, y le señaló todas las cosas que había hecho; que le habló de la inmortalidad de su alma, que le hizo temblar y llorar, nunca podrá ser borrado de la memoria. El púlpito, que le habló del amor del Salvador, de cómo sangró y murió, y me esperó pacientemente para que aceptara su misericordia salvadora; que le confortó cuando estaba deprimido, que le alentó en sus fatigas, que disipó sus desilusiones, y le ayudó a escapar del lazo del cazador. Dirán millones que estarán en gloria: “Ese púlpito me advirtió de aquellas prisiones ardientes, y me dirigió a esta mansión en la casa de mi Padre”
La importancia del Púlpito cristiano y de los que los utilizan es sagrada… Adrián Rogers dijo: “Hubo un tiempo cuando los predicadores llamaban al mundo al arrepentimiento, Ahora el mundo le dice a los ministros que se arrepienta” “Ahora decimos bueno no me avergüenzo del evangelio, A veces el evangelio se avergüenza de nosotros porque no estamos viviendo en integridad”. Adrián Rogers.
BASES DE LA AUTORIDAD EN EL PÚLPITO
I CONOCIMIENTO DE LAS ESCRITURAS 21 Y entraron en Capernaúm; y los días de reposo, entrando en la sinagoga, enseñaba. Marcos 1:2; Jesús demostró que tenía conocimiento de las Escrituras, lo hizo frente a Satanás en la tentación, Siempre utilizo la frase escrito está. Para Jesús el conocimiento y el uso de la Palabra eran necesarios y oportunos en su ministerio.
El poder de la palabra en el púlpito es eficaz cuando el predicador o quien utiliza el pulpito conoce las Sagradas Escrituras y las utiliza apropiadamente. Pero a la vez, el púlpito no es para simplemente demostrar conocimientos, buscar halagos o popularidad… Tampoco es para dedicar mensajes particulares, menos para desfogar emociones contenidas; el púlpito no debe ser usado para lastimar a las ovejas o para convertirnos en jueces. Quien tal haga es indigno de utilizar el púlpito. Recordamos que EXHORTAR es aconsejar encarecidamente, e incitar con razones. No es retar. “Predicar Es una de las más arduas y gloriosa tarea reservada al ser humano” Jilton Morales.
Por lo tanto al utilizar el pulpito EL PREDICADOR debe recordar que ES “Embajador en nombre de Cristo” lo es, no por voluntad propia, sino por la designación de Dios. Exo. 3:1-4: 17; Sam. 3:1-10; Isaías. 6:1-10; Jer. 1:4-10; Amos.7:12-15; y debe predicar todo el consejo de Dios apropiadamente para que la palabra tenga su efecto. El púlpito es para predicar mensajes basados en la verdad doctrinal y no en experiencias personales o fábulas.
Hoy muchos predican mensajes superficiales, dirigidos a la superación personal, a la sanidad interior, al éxito financiero. Sin usar la Palabra de Dios, muchos predicadores modernos han enterrado la doctrina del pecado y del arrepentimiento, de la segunda venida del Señor y se han entregado a las fábulas. Con frecuencia, escuchamos en la radio o vemos en la televisión o Internet a predicadores que pasan en el “mensaje” entero, compartiendo sólo sus experiencias personales y hasta contando chistes. Se lee la Biblia pero no hace énfasis en guardarla en el corazón y mucho menos que la practiquen (Stg. 1:22-25). Según una encuesta de la firma Gallup, nunca antes en la historia de Estados Unidos, el evangelio de Jesucristo ha penetrado tanto mientras que al mismo tiempo ha hecho poca diferencia en cómo la gente vive su vida.
Los nuevos predicadores hablan de temas que la gente quiere oír. Esto se da mucho en invitados, que conocen lo que a la iglesia le gusta: reír y sentirse bien. De ahí que preparan mensajes cargados de chistes. Hay iglesias en las que no se predica sobre el pecado, la santidad o la consagración. Sólo hablan de humanismo (de respetar los derechos del otro), prosperidad, paz interior, etc. Hay que predicar todo el consejo de Dios Hechos 2:27;
II CONVICCIÓN DE LO QUE ENSEÑA 22 Y se admiraban de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas. Marcos 1:22; Jesús estaba convencido de lo que enseñaba pues era parte de esas grandes verdades que proclamaba.-
EMERSON dijo: “Lo importante no es lo que se aprende, si no con quien se aprende” La enseñanza de una persona convencida de su salvación, del perdón de sus pecados, de la autoridad de la Biblia como palabra inspirada de Dios, de la realidad del infierno y del cielo siempre tendrá poder, pero una persona que duda , que no está convencida, no inspirada confianza y su enseñanza no tendrá poder, la palabra de Dios entonces no será efectiva no por ella sino por quien la comparte. No queremos predicadores que dudan de la Biblia, y de las grandes enseñanzas doctrinales. ¡Dios danos predicadores convencidos de lo que la Biblia dice! para que la enseñen con pasión, que sienta las realidades en su corazón del cielo y del infierno… solo así la palabra de Dios tendrá poder en el púlpito. La predicación de un hombre, de una mujer con convicción siempre será respaldada por la providencia divina a través del Espíritu Santo. Hech.1:8; y será Una obra que trascienda en el tiempo.
III SANTIDAD. Pero había en la sinagoga de ellos un hombre con espíritu inmundo, que dio voces, 24 diciendo: ¡Ah! ¿Qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios. Marcos 1:23-24; La santidad de Jesús desenmascaró al demonio que se congregaba también en la Sinagoga en aquel entonces.
Queda claro que la palabra de Dios tiene poder en el pulpito cuando es usada por hombre o una mujer que vive en santidad. No en vano la Biblia nos presenta algunas características básicas de quien utiliza el púlpito para predicar.
EL PREDICADOR TIENEN QUE SER UN CONVERTIDO 2 Cor.5:17; Lo que el predicador proclama tiene que haber sido experimentado primero en su vida.
Además De las quince consideraciones expuestas en 1Tim. 3:1-7; como CUALIDADES INDISPENSABLES PARA EL BUEN DESEMPEÑO DE SU MINISTERIO el apóstol hace hincapié en tres cosas fundamentales: la conducta moral, la madurez espiritual, y la aptitud para enseña. A La conducta moral del predicador ha de ser “irreprochable” B Debe ser maduro espiritualmente no un neófito. “Sobrio: Prudente, Decoroso, moderado, juicioso, y ordenado.” C Aptitud para enseñar. Todo ello lo podemos encerrar en una frase: Vida integra y santa delante de Dios.
La Palabra de Dios pierde credibilidad y poder cuando una persona con mal testimonio la usa. La decepción de los oyentes se expresa en la queja: «mira éste, hablando de santidad; pero hay que ver cómo vive». Los escándalos financieros y sexuales de predicadores de éxito ha manchado el nombre de Cristo en los labios de inconversos, quienes incluyen a todos los cristianos en el mismo saco.
El poder de la predicación nace de una comunión personal con el Señor. En una ocasión, unos judíos intentaron sacar un demonio usando el nombre del Señor, sin ser seguidores de Cristo. El demonio conocía de la farsa de estos impostores, por lo que los agredió con violencia (Hch. 19:15). Ellos no tenían ni el poder ni tampoco el testimonio para ser representantes genuinos de Jesucristo.
Yo como creyente quiero ver que desde el púlpito se predique la palabra con autoridad basada en la Biblia. Que se predique la palabra interpretada correctamente iluminada por el Espíritu Santo para alimentar, guiar, fortalecer, alentar a la grey. Una alimentación espiritual balanceada que edifique a los creyentes.
IV EL RESULTADO 25 Pero Jesús le reprendió, diciendo: ¡Cállate, y sal de él! 26 Y el espíritu inmundo, sacudiéndole con violencia, y clamando a gran voz, salió de él. 27 Y todos se asombraron, de tal manera que discutían entre sí, diciendo: ¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es esta, que con autoridad manda aun a los espíritus inmundos, y le obedecen? 28 Y muy pronto se difundió su fama por toda la provincia alrededor de Galilea. Marcos 1:21-28;
¿QUÉ TRAERÁ PODER A LA PREDICACIÓN EN EL PÚLPITO?
CONOCIMIENTO DE LA PALABRA Y DEL TEMA A TRATAR. Es necesario que el predicador conozca la Biblia. Debe conocer el contenido general de los libros, las doctrinas fundamentales y el tema que tratará con la iglesia (Mt. 13:54). Los predicadores que Dios usa para transformar vidas, saturan sus mentes con la Palabra de Dios. Por ejemplo, George Whitefield (1714-1770), hijo de un tabernero, comenzó a trabajar detrás de la barra. Cuando el bar cerraba, subía las escaleras a su habitación y leía su Biblia a la luz de una vela. Así comenzó la vida devocional de un hombre que Dios usó para uno de los avivamientos más profundos en toda Gran Bretaña y Norteamérica.
ORACIÓN CONTINUA Y FERVIENTE, ANTES Y DESPUÉS DEL MENSAJE. Esto producirá convicción. Es necesario que el predicador pase tiempo ante la presencia de Dios en oración. Cuando oramos, lo más seguro es que se producirán resultados positivos e impactantes entre quienes nos escuchen;
SANTIDAD DEL QUE USA EL PÚLPITO. Quien enseña desde el púlpito debe vivir una vida de santidad delante del Señor. Su mensaje será tomado en cuenta por el ejemplo de su vida. Un refrán popular dice que: «una acción vale más que mil palabras». El apóstol Pablo fue capaz de escribirle a los corintios: “Sed imitadores de mí, como también yo lo soy de Cristo” (1 Co. 11:1).
CONCLUSIÓN: Es nuestro deber y obligación velar por la sanidad de nuestro púlpito para que tenga poder. Tenemos que conocer cada día más la Palabra y estar conectados con Dios; de esta manera, podremos discernir cuándo un mensaje es de parte de Dios y cuándo es de parte de un hombre. El púlpito no se hizo para relajar al oyente, contar historias personales o exhibir lo mucho que sabemos. Se hizo con la finalidad de exaltar y glorificar el Santo y Bendito nombre de Dios. La predicación debe estar basada en la Palabra de Dios, predicada con convicción y respaldada de una vida devocional, similar a la que practicaron los grandes predicadores del pasado y finalmente. El mensaje desde el púlpito debe ser Cristo Céntrica
Ayudas.
Quinde Ávila Jhonny. HOMILETICA EL ARTE DE LA PREDICACIÓN BIBLICA.
http://www.todopensamientocautivo.com/2012/05/el-poder-del-pulpito/
Agradezco a Dios de Abraham, de Isaac,de Jacob, poque fue de bendición
Las enseñanzas de su Ministerio. Eso mi hace crecer en la viña, gracias.