Quinto Mandamiento “Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da”. Éxodo 20:12;
Honra a tu padre y a tu madre. Con el quinto mandamiento empieza la parte del Decálogo que trata cuestiones éticas. El mandamiento de honrar a los padres refleja el valor de la familia como medio para preparar a los hijos para entrar en la sociedad. Es el primer mandamiento con promesa (Ef 6:2).
El concepto de honrar es generalmente asociado con Dios o sus representantes, los profetas y los reyes. Los padres fueron considerados como representantes de Dios ante sus hijos; siendo la unidad familiar una miniatura de la nación. La seriedad de este mandamiento está reflejada en el hecho de que la pena de muerte era la sanción para aquellos hijos que conscientemente menospreciaban a sus padres (Éxodo 21:15,17). V. 15 El que hiriere a su padre o a su madre, morirá. V 17 Igualmente el que maldijere a su padre o a su madre, morirá. “Maldito el que deshonrare a su padre o a su madre. Y dirá todo el pueblo: Amén Deuteronomio 27:16; En el Nuevo Testamento dice: “Porque Dios mandó diciendo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente Mateo 15:4; Si los padres, como figura autoritativa en el hogar, son respetados por los hijos, entonces el respeto por las figuras autoritativas en la sociedad sería su consecuencia.
El quinto Mandamiento nos fue dado Para protección del hogar. El hogar es la piedra angular de la sociedad. Dios no quiere sufrimiento para nadie. Cada cristiano desde niño debe aprender de respetar a los demás, especialmente los adultos, los ancianos, y sobre todo sus propios padres. De no hacerlo tendrá menos vida, y dificultades en todo lo que emprenda.
Honrar es tener en alta estima a una persona; Elogiar, decir bien del prójimo significa Bendecir, por el contrario maldecir significa decir mal, hablar mal de los demás,
“El hijo sabio alegra a su padre, pero el hijo necio es tristeza de su madre. Proverbios 10:1; Escucha a tu padre, que te engendró; y cuando tu madre envejezca, no la menosprecies. Adquiere la verdad y no la vendas; adquiere sabiduría, disciplina e inteligencia. Mucho se alegrará el padre del justo; el que engendró un hijo sabio se gozará con él. Alégrense tu padre y tu madre, y gócese la que te dio a luz. Proverbios 23:22-25;
Es fácil honrar a nuestros padres cuando fueron buenos con nosotros, pero- ¿Qué le dirías a una persona que tuvo una pésima relación con sus padres, por ejemplo: Su padre era un borracho que lo maltrataba a él y su mamá. Su madre no los atendía y los abandonó cuando eran pequeños. ¿Debe el también honrar a su padre? ¿Cómo lo puede hacer? Jesús dice: “Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos” Mateo 5:44 -45;
Si los padres fallaron la Biblia dice: “¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti”. Isaías 49:15;
El Quinto Mandamiento nos enseña a respetar las autoridades. Colosenses 3:20 Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor. 1° Pedro 2:13 Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, 17 Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey.
La base de respetar las autoridades que Dios nos impone en la vida empieza con respetar a los padres, y luego las demás autoridades en la vida.
El Quinto Mandamiento enseña sobre la Obediencia: Con la niñez, comienza una época de rebeldía. De 12 años en adelante los jóvenes creen saberlo todo, quieren hacer lo que les parece. ¡Cuidado muchachos! No hagan a un lado el consejo de sus padres.
Nos enseña andar decentemente: Note lo dicho por Jacob de sus hijos al andar éstos indebidamente, “Dijo Jacob a Simeón y a Leví: Me habéis turbado con hacerme abominable a los moradores de esta tierra” (Génesis 34:30). El buen nombre de un padre sufre cuando se es un mal hijo o éstos andan en malos pasos.
Aunque el mandato enseña la estima y el respeto para con nuestros padres, la estima y respeto es mutuo, se aplica a ambos. ¿Por qué? Porque un buen padre hace un buen hijo y un buen hijo hará un buen padre. Es una secuencia en la que si se sigue la instrucción, habrá respeto para todos. Efesios 6:4; dice: Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.
Si se provoca a ira a los hijos no podrán cumplir el quinto mandamiento. Debemos reflexionar sobre nuestro rol como padres y preguntarnos si estamos cumpliendo con ese papel, o tal vez estemos provocando la ira de nuestros hijos. El mayor legado que un padre puede dejar a sus hijos es el ejemplo de trabajo, amor, honradez, responsabilidad, pero sobre todo temor a Dios.
Cuando los padres llegan a una avanzada edad, necesitan de nuestro cuidado. Es bueno estar con ellos, llamarles, escribirles y proveer para sus necesidades, de no tener otras fuentes de que depender. Dice Pablo, “si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa…es peor que un incrédulo” (1 Tim. 5:8).
Lo que ordenó el Señor a los israelitas tiene valor hoy no porque sea el quinto Mandamiento de la ley sino porque fue ampliado según el nuevo pacto, la ley de Cristo. Jóvenes, no debemos descuidar estas enseñanzas, “para que te vaya bien”.
Con tristeza veo que muchos llegan a valorar a sus padres solo cuando estos han muerto y es entonces que quisieran regresar el tiempo para hacer lo que este mandamiento enseña. Pero es ahora hermano en vida.
El secreto del buen vivir y tener una larga vida y que todo lo que emprendamos sea prosperado, es honrar a nuestros padres. “Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra”. Efesios 6:2 -3;
El Lcdo. Jhonny H. Quinde Ávila es el actual pastor de la Primera Iglesia Bautista de la ciudad de Milagro – Guayas Ecuador. www.facebook.com/primera.bautistademilagro