“Y lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia.” Génesis 15:5
“Pues conozco los planes que para ustedes tengo, dice el Señor. Son planes de bien y no de mal, para darles un futuro y esperanza” Jeremías 29:11
Una de las mejores cualidades del ser humano ha sido soñar, de hecho, cada niño que nace tiene la facultad de soñar, lo hace sin pensarlo, no lo programa; simplemente sueña. Conforme vas creciendo los sueños tienden a tener un nuevo significado, cada sueño adquiere un grado de valor, los sueños se convierten en anhelos.
Me impresiona escuchar los sueños de los niños son tan simples, sin tapujos, no tienen malicia y el mejor de los ingredientes… No tiene límites.
I.- Los sueños, el plan original para impulsarte
Una de las cualidades más hermosas que tiene el Espíritu Santo, es que trabaja con tus anhelos con tus sueños, te inyecta un ánimo temible, te levanta, te sostiene, te enamora.
De hecho Dios siempre ha trabajado con los sueños, con los anhelos de tu corazón.
Lo hizo con Abraham
Lo hizo con Gedeón
Lo hizo con Jacob
Lo hizo con Pablo
Lo sigue haciendo hoy.
El accionar del Espíritu Santo en tus sueños provoco y sigue provocando cambios, transforman vidas, transformas ciudades, remarcan la historia.
Provoco la fidelidad de Abraham
Convirtió en valeroso al miedoso Gedeón
Provoco la desesperación por una bendición, por un cambio en Jacob
Convirtió en un misionero a Pablo
Reúne masas de jóvenes que buscan un cambio, que buscan su presencia, la santidad
Cada sueño, cada anhelo llegado desde el corazón divino, provoca algo en el tuyo.
II.- La distorsión de los sueños
“El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir. …” Juan 10:10
¿Cuantos de tus sueños han sido muertos?
¿Cuantos te han frenado, diciendo no puedes?
¿Anhelabas algo cuando eras un niño?… ¿Quién destruyo tus sueños?
El sistema del mundo te dice:
Que no puedes hacerlo,
Hay un factor limitante,
Se realista
No vales para nada
Tu nunca lo lograras… ¿has escuchado alguna vez estas palabras?
III.- Vive la realidad de Dios, no la basura que te quieren dar por realidad
Es muy probable que muchos, no hayan creído en ti, es probable que tus padres o tu familia no crea en ti. Es probable que aún tú mismo hayas dejado de creer en tus sueños, es muy probable que hayas abandonado, y esto no se restringe a cristianos o no cristianos. Haz detenido
Sueños porque no hay factor económico
Abandonaste estudios por que no creen que puedas hacerlo
Lo dejaste ir… y te conformas con “el mejor es nada”
Muchos de nosotros vivimos solo de las sobras de la mesa del rey, cuando podemos acceder al festín real, por el simple hecho de no creer que realmente merezcamos estar en la mesa del Rey.
El mejor es nada:
Te limita
Te roba
Te entristece
Te mata
Te desvaloriza
Destruye por completo tu autoestima.
Todo esto es una mentira, un complot para detenerte, TU TIENES CAPACIDAD, TU SI PUEDES LOGRARLO, TU SI LO MERECES. Hay una realidad superior, una realidad divina.
VIVE LA REALIDAD DE DIOS.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda mas tenga vida eterna” . Juan 3:16
“Estoy convencido que nada podrá apartarnos de su amor. Ni la muerte, ni la vida, ni los temores al presente, ni nuestra preocupación por el futuro, ni el lugar donde estemos (ya sea él más alto o el más profundo), ni los ángeles, ni los poderes del mismo infierno. ¡Nada podrá separarnos del amor de Dios que demostró nuestro Señor Jesucristo al morir por nosotros” Rom 8:38,39
“Te guarda de todo mal y preserva tu vida. Él mantiene sus ojos sobre ti, vayas o vengas, y siempre te cuida” Sal 121:7,8
“Pues conozco los planes que para ustedes tengo, dice el Señor. Son planes de bien y no de mal, para darles un futuro y esperanza” Jer 29:11
“Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y será como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan” Isa 58:11
“Te guarda de todo mal y preserva tu vida. Él mantiene sus ojos sobre ti, vayas o vengas, y siempre te cuida” Sal 121:7,8
“Yo, Yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí, y no me acordaré de tus pecados” Isa 43:25
“Yo les perdonaré su maldad y no me acordaré más de sus pecados. Yo el Señor, lo afirmo” Jer 31:34
“No temas, que Yo soy contigo; no desmayes, que Yo soy tu Dios que te esfuerzo: siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia” Isa 41:10
“Porque Jehová tu Dios ha llegado a vivir en medio de ti. Él es un Salvador poderoso. Te conducirá a la victoria”. Sof 3:17
“Pero a pesar de todo, nuestra victoria es absoluta, gracias a Cristo que nos amó hasta la muerte” Rom 8:37
“Si te convirtieres, yo te restauraré” Jer 15:19
“Jehová es mi pastor nada me faltara” Sal 23:1
“Deléitate asimismo en Jehová, Y El te concederá las peticiones de tu corazón” Sal 37:4
Pero los que buscan a Jehová, no tendrán falta de ningún bien” Sal 34:10
“Voy a hacer toda mi bondad delante de ti y delante de ti pronunciaré mi nombre” Exo 33:19
“Porque yo, el Señor, no cambio” Mal 3:6
IV RECUPERA LO QUE DEJASTE
Tiempo de recuperar aquello que dejaste
Lo que creíste que no se puede hoy te digo si se puede
Retoma lo que te pertenece, en el nombre de Jesús
Aquellos que no te valoraron verán cómo te levantas.
V SUEÑA, VIVE CREE NO HAY LIMITES
No limites tu liderazgo, no pongas limite a tus sueños
Influye en el colegio, influye en la universidad influye en tu barrio
No limites el área en que influye
No limites tu ministerio
No limites tu sueño
Vive y cree las promesas de Dios
Nada hay imposible
Nada es difícil
Nada te detiene
Todo lo puedes
Todo lo logras
odo lo consigues
Sueña, retoma tus sueños olvidados. Recuerda él Vive
VI EL SUEÑO DIVINO
Uno de los más grandes sueños, es el sueño de Dios, Glorioso sueño que nos permite comunión directa.
Glorioso sueño que nos hace más que vencedores
Glorioso sueño que nos hace aceptos a su presencia
Glorioso sueño que nos permite ser parte de su naturaleza
Glorioso sueño que nos limpia de todo pecado.
Se parte de este sueño divino. Oremos.
“Jesús perdona mis pecados, quiero ser parte de tu sueño divino, ven a mi corazón, hoy te acepto como mi Señor y salvador. Gracias amén”