Texto Juan 9:17, 25, 38
Introducción: Sin duda los cuatro evangelios registran las grandes obras del hijo de Dios, sus milagros, señales y sus enseñanzas. Probablemente no exista otro milagro al que se le dedique un capítulo entero como lo fue la sanación de un ciego de nacimiento, no solo por la enseñanza y el milagro en si, si no por la controversia generada después del milagro, eventos que llevaron a un mayor estado de fé al ex ciego, estado de fé al cual considero debemos llegar todos en la profesión de nuestra fé
Analicemos el efecto de esta sanidad en este personaje.
I. Su fe tuvo por base su experiencia
- Había puesto a prueba la palabra de Jesús, haciendo lo que le mandó, y fue sano. “Habiendo yo sido ciego, ahora veo.”
- El que cree por testimonio ajeno nunca podrá sentirse muy seguro.
- Natanael no quedó conforme con el testimonio de Felipe; ni los samaritanos con el de la mujer.
- Todo creyente debe poder decir: “Yo sé.”
II. La contestó con modestia; pero con firmeza
- El ciego no sabía mucho; pero sabía bien algo: —“una cosa”.
- Dijo lo que sabía. Lo que Jesús había hecho por él.
- Cuenta cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo.
III. Se mantuvo ante la oposición
- Siempre habrá quienes traten de quitar su fe a los cristianos.
- Argumentos,
- Burlas,
- Persecución.
- Los argumentos se estrellaron contra la experiencia.
IV. Creció en el conflicto
- Las absurdas afirmaciones de los fariseos contra Jesús, le hicieron ver más claramente la verdad. Su fe se fortaleció y se desarrolló.
- “el hombre” (1);
- “profeta” (17);
- es “de Dios” (33);
- “el Hijo de Dios” (35-38).
- El mismo empeño de los fariseos en desprestigiar a Cristo le hace darse cuenta de nuevas verdades.
V. Tuvo que sufrir por su credo
- Caso frecuente. Si no sufrimos, quizá sea porque no hemos sido fieles a nuestro testimonio.
- ¿Qué ha hecho Cristo por ti? Cuéntalo; que el mundo lo sepa y lo vea.
- No temas el resultado.