/¡Estoy decido, nadie me mueve!

¡Estoy decido, nadie me mueve!

Daniel estaba decidido a no contaminarse con la comida y el vino del rey. Así que le pidió permiso a Aspenaz para evitar esos alimentos y permanecer sin mancha. (Palabra de Dios para todos).

Daniel 1:8

Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey ni con el vino que él bebía;  pidió,  por tanto,  al jefe de los eunucos que no se le obligara a contaminarse.  (Reina Valera 95)

Decidido: Resuelto, audaz, que actúa con decisión.

Resuelto: Demasiado determinado, audaz, arrojado y libre.

Introducción: Una de las historias más ricas del antiguo testamento es justamente la historia de Daniel, si nos internamos en un estudio podemos decir a ciencia cierta que fue uno de los celebres personajes de Israel. Daniel pues era descendiente de la familia real de  David, cuando el reino fue traspuesto fue llevado ante la corte del rey Nabucodonosor, donde fue entrenado por tres años para  servir ante el rey.

I Adversidades en la vida del profeta Daniel

 Uno de los momentos más rescatables del profeta Daniel es justo cuando enfrenta a todo  un reino, por ir en contra de lo que él había determinado como verdad en su vida, como se sabe no pudieron doblegar su voluntad, así que optaron por  hacer contra él todo tipo de injusticia.

  • Se impuso una ley que no  tenía sentido si no por el capricho de otro (3:6)
  • Fue acusado  injustamente solo por ser judío (3:8)
  • Los enemigos se reunían buscando el mínimo error para  acusarle (6:4-5)

Ahora hagamos una pequeña pausa,  pues es probable              que ya conozcamos esta historia, pero pensemos ahora  cual es e el ambiente en el que se da esta historia, cual es el ambiente en el que está el profeta Daniel.

  • Pocas personas en  las cuales confiar
  • Un terrible presión por hacer lo que para otros está bien
  • La burla y el desprecio por ser diferente
  • La orden de un persona superior a la cual debía obediencia

Sin embargo  ante todas estas cosas el prevaleció puesto que en su corazón, en su conducta, su forma de pensar, aún en su diario caminar había propuesto simplemente no hacer lo que otros hacen aunque sea el protocolo. Daniel simplemente decidió ser diferente:

  • Aunque todo el sistema del mundo le diga que está bien
  • Aunque sus amistades se levantaran contra el
  • Aunque  superiores se juntaran contra él
  • Aunque su vida  estuviera en peligro

II Adversidades en la vida de un adolescente o de un joven

Sabes, aunque la situación sea muy, en verdad muy diferente,  pues  no es nuestro caso que hayamos sido  llevados como prisioneros a otro país, o que  todos nuestros familiares hayan sido muertos por  guerra o cualquier parecido con  la condición en la que se encontraba Daniel, sin embargo hay algo que se repite año a año, generación a generación, la misma preciosa palabra de Dios lo dice “Todo lo que es, ya fue” Eclesiastés 3:15

Es muy probable que al entrar en una determinada edad juntamente con el gozo de saber que estas creciendo y  conociendo nuevas cosas, descubriendo a ti mismo como individuo, no solamente hayas encontrado esto si no también una terrible opresión del sistema que te rodea:

  • “Amigos” que te obligan
  • “Amigos” que no te valoran
  • “Amigos”  que te usan, abusan de ti
  • Un esquema social en el cual si no estás inmerso simplemente no  eres parte de el.
  • La estupidez de unos cuantos que por el simple hecho de tener una mentalidad diferente, una forma diferente de ver las cosas simplemente no vales como persona.

En nuestra cultura, encontramos no solo esta presión en  nuestros  mal llamados “amigos”, si no muchas veces en nuestros propios  familiares:

  • Padres que en temprana edad nos inician al trago o sexo en prostíbulos
  • Presión ejercida por lograr lo que ellos no pudieron sea esto en el ámbito personal o profesional
  • El machismo, pensamiento errado en  nuestra sociedad.

III Adversidades en el joven cristiano

Aquel que  ha tenido un encuentro personal con el salvador del mundo conoce el amor del padre  y  aunque hayamos sido traspuestos de muerte a vida, sin embargo:

  • Todo parece ser más difícil cada día
  • La presión de grupos es  fuerte
  • Parece ser que de pronto pertenecemos a un mundo distinto  sin derecho a relacionarnos con los demás.
  • En muchas ocasiones debido al gran peso de estas terminamos cediendo ante  capricho de otros.
  • La mayoría de las veces que cedemos  terminamos en pecado
  • La gran mayoría se consumen en un sentimiento de auto culpa  y auto compasión

IV Tres puntos importantes

Una de las primeras cosas que hay que reconocer es que en realidad en muchas ocasiones la presión del grupo es difícil, nuestras fuerzas nos engañan, creemos ser personas determinadas y descubrimos que seguimos siendo niños asustados.

La segunda cosa que debemos tener en cuenta es que Cristo murió por  amor a nosotros  y por  cómo somos. En el justo momento en que el Rey de reyes caminaba  con la pesada cruz sobre sus hombros simplemente le impulsaba un secreto amor, un  incompresible amor, ¿acaso si quiera pensaba en que le fallaríamos? Tal vez si, tal vez no, y si fuera que si, que importaría si lo que impulsaba era un amor, un amor incondicional, un amor de locura. Muchas veces me he encontrado como ese soldado  que estuvo presente en su crucifixión mirándole ahí, simplemente preguntando ¿Por qué lo haces?¿Acaso no eres el hijo de Dios? Entonces ¿porque dejas que todo esto te hagan, porque simplemente evitas todo esto que estas sufriendo?¿Porque solo cayas y no dices algo? Sus palabras me tocaron a aquel día, – si hoy yo estoy aquí es porque te amo, es que  eres tan valioso para mi, que no importa si debo dar hasta la última gota de mi sangre con tal de salvarte.  Amado amigo… es que cuando te encuentras con  la mira del creador eres totalmente descubierto  y solo puedes decir Soy yo quien merecía morir, no el justo”simplemente no logras entenderlo, quieres comprenderlo pero se escapa de toda lógica humana. Terminas simplemente preguntándote ¿Por qué?¿En verdad te importo tanto?¿Que soy yo para que me amas de esa manera que aun a tu hijo diste por mi?. Si en este momento esta es tu pregunta, te ruego no lo pienses más solo agradece, no intentes comprender y acepta el regalo de la salvación. En el lugar en donde te encuentres hoy te invito a recibir a Jesús como señor y salvador.

La tercera cosa que debes saber es que no estás solo. El Espíritu Santo está contigo y es el que te guía a toda verdad, te dará   las fuerzas suficientes para triunfar en medio de la adversidad.  Es cierto que en nuestras propias fuerzas no podemos. Pero en las fuerzas celestiales sí que podremos y aun más triunfaremos.

Pero esto comienza con una decisión personal, una consigna de vida:

V Nadie me mueve, estoy decidido.

  • Nadie me mueve, estoy decidido, hoy rompo con los esquemas sociales
  • Nadie me mueve, estoy decidido, construyo un futuro mejor un futuro que incluye a Jesús como mi Señor y salvador
  • Nadie me mueve, estoy decidido, no importa que tan fuerte sea la presión en el nombre de Jesús triunfaré
  • Nadie me mueve, estoy decidido, pase lo que pase seguiré hasta el fin de este camino que hoy deseo  tomar 
  • Nadie me mueve, estoy decidido a mantener mi integridad física y espiritual aun por encima de lo que piensen mis familiares, mis amigos, mis autoridades 
  • Nadie me mueve, estoy decidido, el modo de pensar de la sociedad no tiene que ser la mía, soy  tan valioso como ellos, soy más valeroso por el simple hecho de decidir correctamente. 
  • Nadie me mueve, estoy decidido, con el espíritu Santo como mi amigo, mi guía mi consolador, mi ayudados seguro culminare la meta. 

Si esta es tu consigna en esta noche, déjame felicitarte, permíteme orar por ti, qué te parece si juntos  entonamos nuestro agradecimiento al Señor.