APOCALIPSIS LOS SIETE SELLOS
Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca.” – Apocalipsis 1:3;
APOCALIPSIS LOS SIETE SELLOS – EL SÉPTIMO SELLO – LAS SIETE COPAS DE LA IRA DE DIOS
INTRODUCCIÓN. Apocalipsis. 16:1-21 ; Las siete copas son como una nueva versión de las siete trompetas de los capítulos 8 y 9. Se encuentra aquí de nuevo el agua convertida en sangre, la intervención en el Éufrates, la invasión de los espíritus diabólicos… Y de nuevo, los castigos divinos son presentados bajo la forma de una gran liturgia. La destrucción anunciada por las trompetas dejaba una última oportunidad al arrepentimiento. Aquí, en cambio, es final y definitiva.
Aquí todo se concentrará en la Gran Ciudad.
1Oí una gran voz que decía desde el templo a los siete ángeles: Id y derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios. (Ap. 16:1) El Señor Jesucristo aún está controlando todo esto. Usted recuerda que cuando Él abrió el libro de los 7 sellos, con eso se introdujo una serie entera de sietes. Él no ha concluido todavía. Él está en control hasta el fin de este libro. Él está marchando hacia la victoria. Él es Aquel a quien pertenecen el poder y la gloria y la majestad, y este es el juicio sobre un mundo que rechaza a Cristo. Dios le ha entregado a Él todo el juicio, y Él es Quien da la orden de salida para estos ángeles. Ya no hay más demora, ya no hay un intervalo. La hora ha llegado, se ha dado la orden, y los ángeles llevan a cabo la orden recibida. Esto es algo difícil de entender para el hombre del presente, y aún para los creyentes: que Dios va a derramar Su ira sobre un mundo rebelde, un mundo que aborrece a Dios, y que destruirá la civilización. Todo lo que usted observa a su alrededor hoy está bajo el juicio de la mano de Dios.
Ud puede aun hoy disfrutar de la belleza de nuestro planeta, aunque la contaminación ambiental avanza agran escala en nuetros días. ¿sabe usted una cosa? Todo esto va a desaparecer. Dios va a juzgar todo esto. Y todo desaparecerá como el humo. Es necesario entonces que hagamos nuestras inversiones en el cielo, allí debe estar nuestro tesoro, Donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. (Mat. 6:19).
Esto es difícil de aceptar para los creyentes, piensa que todo es dulce y brillante, que todo es de color de rosa, que Dios no va a disciplinar y que no va a castigar a nadie. Bueno, aquí tenemos estos juicio.
I LA PRIMERA COPA – LA PRIMERA TROMPETA, (16.2 Ex 9.8-11;) que también afectó a la tierra (Ap 8.7). Fue el primero, y derramó su copa sobre la tierra, y vino una úlcera maligna y pestilente sobre los hombres que tenían la marca de la bestia, y que adoraban su imagen. (Ap. 16:2)
La Escritura declara que la vida de la carne se encuentra en sangre. (Lev. 17:11). Y también la muerte está en la carne, y estas llagas o úlceras malignas son peores que la legra o el cáncer. Y en el momento en que el hombre descubre un remedio para una enfermedad, otra peor aparece. Estos son los juicios de Dios por los cuales Él revela físicamente que el hombre es corrupto moralmente en su totalidad. Esto se compara a la sexta plaga en Egipto, y es de la misma clase de llaga o úlcera que se presentaba allí. Lo interesante de notar es que Moisés predijo que vendría un juicio que sería sobre Israel algún día, tal cual se menciona aquí. Deuteronomio. 28:15; “Pero acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones y te alcanzarán. Más adelante en el versículo 27, continúa: Jehová te herirá con la úlcera de Egipto, con tumores, con sarna, y con comezón de que no puedas ser curado. Y en el versículo 35, leemos: Te herirá Jehová con maligna pústula en las rodillas y en las piernas, desde la planta de tu pie hasta tu coronilla, sin que puedas ser curado.
Esto es para aquellos que han recibido la marca de la bestia. Aquellos que no lo hicieron, también se encuentran en una situación dificil. Ya hemos visto esto. Ellos no pueden comprar ni vender. Este juicio de Dios aquí no hace que la gente se vuelva a Dios.
II LA SEGUNDA COPA – LA SEGUNDA TROMPETA (16.3😉 también afectó al mar (Ap 8.8-9). El segundo ángel derramó su copa sobre el mar, y éste se convirtió en sangre como de muerto; y murió todo ser vivo que había en el mar. (Ap. 16:3)
Esta plaga es más severa que la segunda trompeta. Esta es la razón por la cual hemos llegado ahora a lo peor de todo. Cuando se tocó la segunda trompeta, sólo una tercera parte del mar se convirtió en sangre. Ahora todo el mar se convierte en sangre: se convirtió en sangre como de muerto. La sangre es una señal de vida. La Escritura dice que la vida de la carne está en la sangre. El mar es una gran reserva de vida, el agua salada es catártica, es decir, como un purgante para la tierra. Sin embargo, en esta plaga la sangre es la señal de la muerte, y el mar se convierte en la tumba de muerte en lugar del seno de la vida. La refrescante brisa del mar se convierte en un hedor terrible por los cuerpos que flotan en la superficie del agua. Y ahora es algo lleno de sangre y que cubre las costas. Se paraliza el comercio, los seres humanos mueren como moscas. La primera plaga en Egipto fue el volver las aguas del Nilo en sangre. Y aquí tenemos una similitud sorprendente.
Cuánto dependemos de Dios hoy. Dios quien creó la luz, el gas y también el agua. ¿Le ha enviado alguna vez la cuenta Dios por la luz del sol, por el agua que usted bebe, y el aire que respira? ¿Le ha pagado usted alguna vez a Él? Él no le ha enviado la cuenta, y usted no podría pagarle si lo hiciera. Dios ha demostrado Su gracia a un mundo que rechaza a Cristo, pero Él juzgará la tierra finalmente. Ahora, los ángeles derraman las copa de la ira de Dios.
III LA TERCERA COPA – LA TERCERA TROMPETA 16.4 Ex 7.17-21; Sal 78.44. También afectó a los ríos y a las fuentes de las aguas (Ap 8.10-11). 4El tercer ángel derramó su copa sobre los ríos, y sobre las fuentes de las aguas, y se convirtieron en sangre. 5Y oí al ángel de las aguas, que decía: Justo eres tú, oh Señor, el que eres y que eras, el Santo, porque has juzgado estas cosas. 6Por cuanto derramaron la sangre de los santos y de los profetas, también tú les has dado a beber sangre; pues lo merecen. 7También oí a otro, que desde el altar decía: Ciertamente, Señor Dios Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y justos. (Ap. 16:4-7)
Esta plaga, similar a aquella de la tercera trompeta, es mucho más certera. En esa ocasión, sólo fue afectada una tercera parte del agua fresca. Aquí vemos que la totalidad del agua de la tierra será afectada. Esto significa la destrucción de la vida humana en un nivel sin paralelo.
El ángel de las aguas. Hemos visto a 4 ángeles en este libro que controlan los vientos. Ahora este ángel, declara que Dios es justo y santo en este acto de juicio. Cualquier cosa que Dios haga es justo y santo. Si usted no está de acuerdo con Él, es una lástima para usted. Usted está equivocado, no es Dios quien está equivocado, es mejor que se ponga de acuerdo con Él, porque Dios es justo en todo lo que hace.
Por cuando derramaron la sangre de los santos y de los profetas, también tu les has dado a beber sangre. Esto es justicia divina. Aquellos que a espada matan, a espada morirán; y el derramamiento de sangre lleva al derramamiento de sangre. Estos que están siendo juzgados habían hecho mártires al pueblo de Dios, y ahora Dios está forzando a aquellos que los mataron, a beber sangre, por la sangre derramada por los justos. Las oraciones que llegaron al altar están siendo contestadas ahora. Dios se demoró mucho tiempo en llegar a esto, pero ahora vemos que hace justicia. Y el mundo es culpable ante Él.
IV LA CUARTA COPA – LA CUARTA TROMPETA 16.8 También afectó al sol (Ap 8.12). El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol, al cual fue dado quemar a los hombres con fuego. 9Y los hombres se quemaron con el gran calor, y blasfemaron el nombre de Dios, que tiene poder sobre estas plagas, y no se arrepintieron para darle gloria. (Ap. 16:8-9)
Nuestro Señor Jesucristo predijo que habría señales en el sol durante el período de la Gran Tribulación. Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas. Lucas, 21:25; El Antiguo Testamento tenía mucho que decir en cuanto al juicio del período de la Gran Tribulación, Malaquías 4:1; Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama. Todo lo que tendría que hacer el Señor es quitar una o dos capas de la atmósfera, y eso nos calentaría mucho, Algunos piensan que el Señor ya está quitando una de esas capas protetora la capa de ozono…. El Señor dice: Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo. (Mat. 24:22). Pero los Suyos son guardados. Él dijo en el Salmo 121:6; El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche. A pesar de esto, se nos dice aquí que los hombres “no se arrepintieron para darle gloria” Esto demuestra que el corazón del hombre, mi querido hermano es incurable, y que ninguna cantidad de castigo lo justificará o lo cambiará.
V LA QUINTA COPA – LA QUINTA TROMPETA 16.10 Cf. Ex 10.21-23. también trajo tinieblas (Ap 9.1-2). 10El quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia; y su reino se cubrió de tinieblas, y mordían de dolor sus lenguas, 11y blasfemaron contra el Dios del cielo por sus dolores y por sus úlceras, y no se arrepintieron de sus obras. (Ap. 16:11-12)
Aquí se menciona el trono de la bestia, se mencionó allá en el capítulo 13 de Apocalipsis es un hombre. Estamos seguros de esto, la primera bestia. Se nos dice: que su reino se cubrió de tinieblas. extraordinaria similitud a las tinieblas de Egipto durante la novena plaga. Los profetas del Antiguo Testamento tenían mucho que decir en cuanto a esto. Isaías 60:2; dice: Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria.
Joel 2: 1 y 2; Tocad trompeta en Sion, y dad alarma en mi santo monte; tiemblen todos los moradores de la tierra, porque viene el día de Jehová, porque está cercano. Día de tinieblas y de oscuridad, día de nube y de sombra; como sobre los montes se extiende el alba, así vendrá un pueblo grande y fuerte; semejante a él no lo hubo jamás; ni después de él lo habrá en años de muchas generaciones.
Nahum, Amós, Sofonías lo mencionaron. Y ahora Juan sencillamente está diciendo: “Aquí es donde esto entra en el programa de Dios, en el período de la Gran Tribulación”. Nuestro Señor confirmó esto. Él dijo: Pero en aquellos días, después de aquella tribulación, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor. (Mr. 13:24). Y mordían de dolor sus lenguas. Vv. 10 Piense, en la intensidad del sufrimiento que es causada por estas copas de la ira. El hombre en su maldad y depravación no se vuelve a Dios. El Apóstol Pablo habló de esto. En Romanos, 2:3-5; ¿Y piensas esto, oh hombre, tú que juzgas a los que tal hacen, y haces lo mismo, que tú escaparás del juicio de Dios? ¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento? Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios. La quinta copa de la ira de Dios no cambia al hombre. y no se arrepintieron de sus obras.
VI LA SEXTA COPA – LA SEXTA TROMPETA 16.12; Isaías 11.15; Jer 50.38; desató una invasión que venía del otro lado del Éufrates (Ap 9.13-19). 12El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates; y el agua de éste se secó, para que estuviese preparado el camino a los reyes del oriente. (Ap. 16:12)
La importancia del río Éufrates en la Palabra de Dios no debe ser descuidada. Es mencionado, en primer lugar, en Génesis, capítulo 2. Y es mencionado más de 25 veces en la Biblia, y en este versículo que acabamos de leer, se le ve en relación con la sexta plaga. Era prominente en el primer estado del hombre en la tierra, y aquí es destacado en su último estado, aquel de la Gran Tribulación. Fue la cuna de la civilización humana y obviamente va a ser la tumba de la civilización del hombre. Era la frontera entre el oriente y el occidente, con un recorrido de unos 2.900 kilómetros. Era ancho y profundo, lo cual hacía muy difícil que un ejército lo cruzara. A Abraham se le llamó hebreo, y algunos interpretan esto como que significa que él vino del otro lado del río Éufrates. Era la orilla oriental de la tierra que Dios le había prometido a Abraham – esta orilla. En Josué, 1:4; se nos dice: Desde el desierto y el Líbano hasta el gran río Éufrates, toda la tierra de los heteos hasta el gran mar donde se pone el sol, será vuestro territorio. Este río llegó a ser la frontera oriental del imperio romano. El río Éufrates se secará milagrosamente, borrando así la frontera entre el oriente y el occidente, para que estuviese preparado el camino a los reyes del oriente, para que vengan a la batalla de Armagedón. (Tema que lo trataremos aparte en algún momento)
Ahora, aquí tenemos un paréntesis o interludio. Los reyes de la parte habitada de la tierra se dirigen a Armagedón. Entre la sexta y la séptima copa, como hemos podido apreciar hasta ahora, existe un paréntesis y se presentan los detalles que faltaban, por así decirlo. Esto es lo que tenemos aquí, y en los versículos 13 y 14, se nos dice: 13Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas; 14pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso. (Ap. 16:13-14)
Este es Armagedón, y es llamado así, por lo que se nos dice en los versículos 15 y 16, 15He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza. 16Y los reunió en el lugar que en hebreo se llama Armagedón. (Ap. 16:15-16)
Entre la sexta y séptima copas tenemos este interludio. Este ha sido el programa que siguió Juan. Ahora, esto nos lleva a Armagedón, lo que no es una batalla nada más, sino una guerra, llamada Armagedón. Esto es desatado, según creemos nosotros por la invasión de Rusia procedente del norte, alrededor de la mitad del período de la Gran Tribulación. Esa campaña cubre el largo de Palestina hasta el valle de Josafat, y las montañas de Edom. Esto continuará por aproximadamente 3 años y medio. Concluirá en la venida del Señor Jesucristo a establecer Su reino. Nacerá el sol de justicia, y en sus alas traerá salvación. (Mal. 4:2a).
Aquí se nos presenta la trinidad del infierno: Satanás, el Anticristo, y el falso profeta. Ellos actúan al unísono obligando a las naciones del mundo a marchar contra Israel en un intento por destruir el propósito de Dios en esta tierra. Dios le había prometido a Abraham y a aquellos después de él, les había dado ciertas promesas. Él hizo ciertos pactos con esta gente, y estos pactos van a mantenerse, de la misma manera en que el versículo que leemos en Juan 3:16 se mantiene para nosotros en el presente. Ahora, permítanos decir algo con mucho cuidado. En el día de hoy existe un sistema de teología que se pasa como de tendencia conservadora, y toma la posición de que Dios ya no tiene nada que ver con la nación de Israel. Todos esos pactos han sido negados. Todos esos pactos han sido cancelados. Dios no tiene ninguna intención de cumplir esos pactos. Dios ya no tiene nada que ver con Israel, y todas esas promesas son tomadas – y hay literalmente cientos de ellas en el Antiguo Testamento, que son tomadas dijimos y espiritualizadas, y arbitrariamente hacen esto esta gente sin ninguna base bíblica. Orígenes, en la iglesia primitiva, uno de los pocos que estaban muy apartados de los seguidores de la iglesia, y uno de los pocos que vino del norte de Africa, comenzó este método de espiritualizar en lugar de darle literalidad a la Escritura. Debemos recordar que aquí estamos tratando con algo que es literal, y ese es el propósito de Satanás, el de destruir los pactos que Dios hizo con Israel, para que no se cumplan. Esa es la razón por la cual él actúa aquí, llevando todo el mundo contra esta pequeña nación. Y eso es lo que sucederá en el período de la Gran Tribulación.
Armagedón. Aquí tenemos una escena tremenda. Las ranas. ¿son literales o no lo son? fueron algo literal en Egipto, y lo pueden ser aquí también. Pero también puede un símbolo, nos dice: a manera de ranas. No dice que eran ranas, sino a manera de ranas. Y Juan siempre tiene mucho cuidado en presentarnos un cuadro correcto de lo que ve. El Dr. J. A. Seiss dice: “Estos son espíritus inmundos, son demonios enviados a actuar por la trinidad del dragón. Son los ángeles elegidos para despertar al mundo para tratar de abolir a Dios de la tierra.
16.16 PREPARACIÓN PARA LA BATALLA DEFINITIVA de Ap 19.11-21. Armagedón: única mención de este nombre en toda la Biblia; en Hebreos significa monte (o región montañosa ) de Meguido. El nombre sugiere que se trata del conflicto final, ya que en la llanura de Meguido (también llamada Valle de Jezreel o de Esdrelón) se habían librado varias famosas batallas (cf. Jue 5.19; 6.33–7.22; 2 R 9.27; 23.29-30; Zac 12.11).
VII LA SEPTIMA COPA 17El séptimo ángel derramó su copa por el aire; y salió una gran voz del templo del cielo, del trono, diciendo: Hecho está. 18Entonces hubo relámpagos y voces y truenos, y un gran temblor de tierra, un terremoto tan grande, cual no lo hubo jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra. (Ap. 16:17-18)
Esta es la última serie de 7 juicios antes de la venida de Cristo, y este es el séptimo y el último de los últimos siete. Es decir que estamos al final mismo de la Gran Tribulación. El único que puede librar a esta gente en esta ocasión y establecer el reino justo en la tierra, y traer paz al mundo, es el Señor Jesucristo. Salió una gran voz del templo del cielo, del trono. Creemos que esa voz es la del Hijo de Dios. Se menciona su mensaje, dice: hecho está. Esta es la segunda vez que escuchamos que Él dice esto. Cuando estaba clavado en la cruz, Él dijo: Consumado es – o sea – hecho está. Y aquí lo dice otra vez. Cuando Él logró la redención, dijo: Consumado es. Usted puede tener una redención completa. Y si no la adquiere, entonces habrá un juicio, pero todo esto llegará a su conclusión.
19Y la gran ciudad fue dividida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron; y la gran Babilonia vino en memoria delante de Dios, para darle el cáliz del vino del ardor de su ira. 20Y toda isla huyó, y los montes no fueron hallados. 21Y cayó del cielo sobre los hombres un enorme granizo como del peso de un talento; y los hombres blasfemaron contra Dios por la plaga del granizo; porque su plaga fue sobremanera grande. (Ap. 16:19-21)
Con esto concluye el período de la Gran Tribulación. Hubo un gran terremoto y esto divide a la gran ciudad, la cual es Jerusalén, y la divide en tres partes. Aunque el epicentro del terremoto es Jerusalén, parece que no está limitado a esa zona solamente, porque las ciudades de las naciones cayeron también. Esto nos da una idea de la extensión y la vasta destrucción de este terremoto. Y aquí se menciona específicamente a Babilonia. Es mencionada también en el 14:8; y volveremos a tenerla en los próximos dos capítulos.
“Y toda isla huyó, . . .” Esto nos revela que aun las islas están cambiando de un lugar a otro por este terremoto. Y luego, “. . . un enorme granizo . . .” fue el acto final del juicio. Se nos dice que el tamaño del granizo era “. . . como del peso de un talento”. Un talento griego pesaba como 25 kilos. El talento judío pesaba como 52 kilos. Ahora, lo interesante de notar aquí es que tenemos esto en la época de Josué. 10:11; leemos: Y mientras iban huyendo de los israelitas, a la bajada de Bet-horón, Jehová arrojó desde el cielo grandes piedras sobre ellos hasta Azeca, y murieron; y fueron más los que murieron por las piedras del granizo, que los que los hijos de Israel mataron a espada.
Concluye así el período de la Gran Tribulación. Ahora, en los capítulos 17 y 18 se nos presentan las dos Babilonias que van a ser juzgadas. Este evento no produce arrepentimiento en la gente. Una explicación más completa de lo que se trata en los dos últimos juicios de las copas es el contenido de los caps. 17-19; Proximamnete.
Mi Agradecimiento a cada uno de ustedes por la asistencia a estas enseñanzas, no han sido fácil, por las diferentes interpretaciones que hay de Apocalipsis. Se que hay mucho más que hablar sobre el tema, en el futuro trataremos sobre los últimos juicos, cielo nuevo y tierra nueva etc. No ha sido mi interes asustarlos con estos temas, por el contrario debemos estar agradecido a Dios, a su infinta misericordia de habernos librados de todo estos juicios. Si usted ya arrempintió no pasará por estos juicios. Asegurese de tener a Cristo en su corazón. Amén.
Ayudas.
DICCIONARIO BIBLICO J.D. Douglas, Merrill C. Tenney
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NUEVO COMENTARIO BIBLICO SIGLO VEINTIUNO (NUEVO TESTAMENTO) G.J. Wenham, J.A. Motyer, D.A. Carson, R.T. France
A través d ela Biblia.
http://www.antesdelfin.com/profeciasapostasia.html
http://www.gotquestions.org/Espanol/siete-sellos-trompetas-copas.html#ixzz2kp6QBP8f
Ente otros.