Hoy quiero contarles acerca de un maravilloso lugar en el cual no hay dolor ni enfermedad, no hay tristezas ni lágrimas, no hay sufrimientos ni muerte. La gente feliz que vive en ese lugar no tiene problemas y nunca se cansa ni se envejece. No hay fiebres ni microbios. No hay accidentes de ninguna clase en este lugar, y no hay cementerios porque allí nunca se muere nadie. Nunca tienen hambre y nunca tiene necesidad de nada.
En este bello lugar no hay sol ni luna, sin embargo siempre hay luz. ¿Qué lugar es este? Se llama el Cielo. Pecado de ninguna clase nunca puede entrar en este lugar porque aquí es donde vive Dios. (Es en este lugar donde ahora mismo se encuentra nuestra hermana Elodia Loor Contreras. Hace un año que el Señor Jesús la llamó a su presencia. La Biblia dice – Honrosa es a Jehová la muerte de sus santos…)
Posiblemente preguntarás, «¿Cómo sabe todas estas cosas acerca del cielo?”¿Ha estado usted allí alguna vez?» No, aún no he estado allí pero el Señor Jesús, el Hijo de Dios, ha vivido allí por mucho, mucho tiempo y El nos ha contado muchas cosas acerca del Cielo. El dijo: «En la casa de mi padre muchas moradas hay; de otra manera, os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.» Juan 14:2.
Dios nos ama tanto que quiere que nosotros vayamos a vivir con Él para siempre en este bello lugar. El nos ha dado un maravilloso libro que nos dice cómo podemos llegar a ser sus hijos, de tal manera que algún día podamos ir y vivir con Él en el cielo. ¿Qué libro es este? La Biblia, por supuesto. La Biblia nos dice que la vida es como un sendero en el cual vamos caminando. Nosotros entramos en ese sendero de la vida cuando nacemos. Comenzamos a andar juntos en este sendero de la vida. Pero, un momento. Más adelante de nosotros vemos que el sendero se divide en dos caminos. Un camino es el angosto que va hacia arriba. El otro camino es el ancho que va hacia abajo. ¿Qué queda arriba? ¡El cielo! ¿Qué queda abajo? ¡El infierno! Esta mañana nos limitaremos a hablar sobre el primero.
«Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos;….. Mateo 8:11;
El presente tema, creo que es digno de atención. Por eso tengo la certeza que cada uno de ustedes dispondrá su corazón para estar atento, sin interrupciones y celulares apagados. La Biblia dice: “Jehová está en su templo calle delante de Él toda la tierra”.
I QUÉ ES EL CIELO.
El Cielo fue creado por Dios, Génesis 1:1; Salmo 8:3; 19:1; Isaías 40:22; Es Eterno, Salmo 89:29; 2 Corintios 5:1. Inmensurable, Jeremías 31:37. Alto, Salmo 103:11; Isaías 57:15. Santo, Deuteronomio 26:15; Salmo 20:6; Isaías 57:15. Es la morada de Dios, 1 Reyes 8:30; Mateo 6:9. El trono de Dios, Isaías 66:1, con Hechos 7:49. Dios es Señor del cielo, Daniel 5:23; Mateo 11:25. Reina en el cielo, Salmo 11:4; 135:6; Daniel 4:35. Responde a su pueblo desde el cielo ,1 Crónicas 21:26; 2 Crónicas 7:14; Nehemías 9:27; Salmo 20:6. Envía juicios desde el cielo, Génesis 19:24; Daniel 4:13; Romanos 1:18. Cristo, como mediador, entra en el cielo, Hebreos 6:20; 9:12,24. Prepara un lugar en el cielo, Juan 14:2. Es todopoderoso en el cielo, Mateo 28:18; 1 Pedro 3:22. Los ángeles están en el cielo, Mateo 18:10; 24:36. Los nombres de los santos están escritos en un libro en el cielo, Lucas 10:20; Hebreos 12:23. Los santos premiados en, Mateo 5:12; 1 Pedro 1:4. El arrepentimiento causa gozo en el cielo, Lucas 15:7. Acumulad tesoros en el cielo, Mateo 6:20; Lucas 12:33. La carne y la sangre no pueden heredar el reino de los cielos, 1 Corintios 15:50. Reino de Cristo y de Dios, Efesios 5:5. Casa del Padre, Juan 16:2. Patria celestial, Hebreos 11:16; D Descanso, Hebreos 4:9; Apocalipsis 14:13. Paraíso, 2 Corintios 12:2, 4. Los malos rechazados de, Gálatas 5:21; Efesios 5:5; Apocalipsis 22:15. E noc y Elías fueron transportados a, Génesis 5:24, con Hebreos 11:5; 2 Reyes 2:11. El nuevo cielo. Apocalipsis 21:1. 1.Cosmológicamente hablando, una de las dos divisiones mayores del Universo: los cielos y la tierra Génesis 1:1; 14:19); En el cielo visible están las estrellas y los planetas Génesis 1:14-17; Ezequiel 32:7, 8). La frase los cielos de los cielos Deuteronomio 10:14; 1 Reyes 8:27; Salmo 148:4) se traduce “lo más alto de los cielos” en DHH.
2. La morada de Dios (Génesis 28:17; Salmo 80:14; Isaías 66:1; Mateo 5:12; 2 Corintios 12:2) y de los ángeles (Mateo 24:36). El lugar donde algún día estarán los redimidos (5:12; 6:20; Efesios 3:15), y a donde ha ido el Redentor, donde intercede por los santos y de donde vendrá algún día por los suyos (1 Tesalonicenses 4:16).
3. Los habitantes del cielo (Lucas 15:18; Apocalipsis 18:20).
II. EL CIELO ES UNA PROMESA SUMAMENTE GLORIOSA. V. 11.
El contenido de este versículo me gusta mucho, porque me deja ver lo que es el cielo, y me presenta un hermoso cuadro de él. Dice que es un lugar donde voy a sentarme con Abraham, e Isaac y Jacob. Observe también lo que nos enseña Apocalipsis 21:4; Cuantas veces deseamos descansar del duro trabajo que se realiza aquí en la tierra. Pero «Hay una tierra feliz Lejos, lejos, muy lejos, donde ese trabajo arduo y agotador es desconocido. Más allá del firmamento azul, hay una hermosa ciudad luminosa, cuyos muros son de jaspe, y cuya luz brilla más que el sol. Allí «los impíos dejan de perturbar, y allí descansan los de agotadas fuerzas.» Allí están los espíritus inmortales que no necesitan limpiarse el sudor de su frente, pues «no siembran, ni siegan,» ni están sometidos a un trabajo arduo y agotador. Carlos Spurgeon
Himno Bautista 508 dice: Hay un mundo feliz más allá, Donde moran los santos en luz, Tributando eterno loor, Al invicto y glorioso Jesús. CORO En el mundo feliz Reinaremos con nuestro Señor; En el mundo feliz Reinaremos con nuestro Señor.
Pronto, nos sentaremos a la mesa del banquete de Dios; sí, estaremos al lado del padre de la fe Abraham, y estaremos tranquilos para siempre. Hermanos y amigos que están cansados, pronto no tendrán que fatigarse ni levantarse temprano para desempeñar arduas labores antes que salga el sol, y trabajar hasta alta horas de la noche. Estaremos en compañía de Abraham e Isaac y Jacob.» Algunas personas piensan que no conoceremos a nadie en el cielo. Pero nuestro texto declara aquí que nos «sentaremos con Abraham e Isaac y Jacob.»
«vendrán muchos y se sentarán.» El cielo es un lugar grande para todos. No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Juan 14: 1-2;
Multitudes de personas estarán en el Cielo. «He aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero;» Apocalipsis 7:9; Vale la pena predicar este evangelio porque en el cielo habrá una gran multitud. Jesús dijo: «Ve por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa.» Lucas 14:23;
Hay una palabra más que debo resaltar esa es la palabra: VAN A VENIR (vendrán). El diablo dice, «no vendrán;» pero «ellos vendrán.» Sus pecados dicen: «ustedes no pueden venir;» Dios dice: «ustedes van a venir.» Ustedes mismos dicen: «no vendremos;» Dios dice: «ustedes van a venir.» Por el amor y la misericordia de Dios muchos vendrán. Los más viles pecadores estarán allí. Jesús dijo que aun los borrachos y las prostitutas irían delante de nosotros porque ellos creyeron. Aleluya.
Anécdota de Carlos Spurgeon “Una señora recibió la visita de un pastor en su lecho de muerte, y le dijo: «quiero hacerle una pregunta, ahora que estoy a punto de morir.» El pastor preguntó, «¿cuál es?» «¡Oh!», respondió ella muy afectada, «quiero saber si hay dos lugares en el cielo, pues yo no podría soportar que Betsy, la cocinera, estuviera en el cielo junto conmigo. Es tan poco refinada.» El pastor dio la vuelta y respondió: «oh, no se preocupe por eso, señora. No hay temor de eso; mientras no se despoje de su orgullo maldito, usted no entrará nunca al cielo.» Todos nosotros debemos despojarnos de nuestro orgullo”.
El cielo es lugar preparado para usted, para mí, para todos los que desea pasar la eternidad en el, En ese lugar ya está la hermana Elodia Loor, la hermana Margarita Fajardo, el hermano Lenin Peralta, Feliz Basurto, Y tantos hermanos que conocimos pero que el Señor ya llamó a su santa presencia, y están allí porque se arrepintieron de sus pecados en vida. El único requisito para ser parte de ese lugar es el arrepentimiento. El Señor dice ven Asegura tu lugar en el cielo. Oremos.