Séptimo Mandamiento “No cometerás adulterio” Éxodo 20:14
Introducción: Dios le bendiga hermanos, nos encontramos en la quinta semana de nuestra serie Instrucciones para el buen vivir. Hoy vamos a considerar el Séptimo y octavo Mandamiento. Los altos índices del divorcio en nuestra sociedad dan testimonio de que algo anda mal. La infidelidad en el matrimonio es un síntoma de la desintegración de la institución del hogar.
El hombre y la mujer fueron hechos para estar juntos, este mandamiento protege la relación matrimonial, base del núcleo familiar, el cual a su vez es el fundamento y el elemento más importante de la sociedad humana.
¿Qué es el adulterio? R/. Es la relación ilícita fuera del matrimonio, con otra mujer u otro marido.
I Verdades en cuanto al adulterio en el Antiguo Testamento.
El adulterio es prohibido en los diez mandamientos. Éxodo. 20:14;
El adulterio es pecado y se castiga con la pena de muerte. Lv. 20:10;
El adulterio es violación de otra persona y de otro hogar.
El faraón de Egipto y Abimelec reconocieron los males del adulterio y respetaron a Sarai cuando se dieron cuenta que era esposa de Abraham. Génesis 20: Israel es acusado de adulterio espiritual varias veces por los profetas.
II Cómo evitar el ADULTERIO Prov. 5:1-13: 6:20-35;
Pensar en los resultados desastrosos del adulterio: Pr- 5:9- 13; 6: 30– 35. El peligro y la vergüenza del encuentro sexual ilícito, 5:7-14; Hay cuatro pérdidas que se subrayan en los vv. 9 y 10;.
Primeramente, se pierde la dignidad y el honor. Ya la autoestima se distorsiona. Hay vergüenza en la vida que puede manifestarse como un orgullo falso o como uno que trata de aislarse de la sociedad. De todos modos, es una pérdida de algo esencial en el desarrollo sano de la personalidad. Sin el honor, la vida se desvaloriza.
La segunda pérdida se trata de los años. Quizá se está haciendo referencia al tiempo dedicado a una relación inestable y sin futuro, quitando así la oportunidad para invertir en una relación más duradera y realizadora.
Una tercera pérdida gira alrededor de la palabra tus fuerzas (v. 10). Parece ser que es un eufemismo para describir las energías sexuales en su sentido total (ver 31:2). Tales energías, que son fuertes y productivas en la juventud, sirven para crear la segunda generación de personas y tienen un propósito divino legítimo (ver vv. 15–23). La madurez cristiana ha de utilizarlas para la gloria de Dios en cuanto a la formación de una relación permanente entre un hombre y una mujer. El sexo puede ser algo puramente biológico, o algo utilizado para lograr lo que uno desea, un instrumento del egoísmo o algo bendecido donde la intimidad física participa en la creación de la próxima generación y la construcción de una relación matrimonial dulce y fuerte.
Los frutos de tu trabajo forma la cuarta y última pérdida en esta lista. Seguramente hay muchísimas más cosas que se pueden perder en una relación así, no mencionadas aquí; por ejemplo, el marido puede matar al adúltero (ver 6:30–35). La sociedad judía tenía el derecho y la obligación a apedrear a ambos, el adúltero y la adúltera (ver Lev. 20:10). Se da la impresión que el caído es una persona que se esfuerza porque tiene frutos de su trabajo. Obviamente, la mujer es astuta y está recibiendo los bienes de él. En vez de edificar una casa propia está perdiendo el valor de su trabajo, aumentando los bienes de un hogar no propio (29:3). Finalmente, las pérdidas son irrecuperables: la dignidad, los años, la energía sexual y los bienes.
Proverbios 5: 11–14 revelan el lamento de un hombre que sufre por su pasado. Ya lo atractivo encontrado en el v. 3 se ha convertido en una pesadilla, cumpliendo de hecho la profecía del v. 4: Pero su fin es amargo como ajenjo… También se expresa en la palabra gemirás, que viene de la palabra hebrea que puede significar “gruñir” (28:15: león rugiente) o “gemir-quejarse en voz alta”. Luego en el texto, hay dos interpretaciones para la palabra final. El texto ha dado la interpretación más probable, es decir el final de la vida, la última etapa o al final de la relación. La descripción del cuerpo consumido entrega la imagen de un hombre enfermo y cansado, quizá amargado. Es interesante recordar la cantidad de enfermedades venéreas con las que terminan muchos adúlteros y no solo ellos sino también sus esposas que son contagiadas inocentemente, entre ellos el Sida. Las personas deben evitar actos sexuales fuera del matrimonio y abstenerse de las relaciones sexuales hasta cuando se casen. Al casarse, deben ser fieles a su cónyuge para evitar la posibilidad de contagiarse por una persona infectada.
Proverbios 5: 22; trata del impío atrapado por su propio pecado. Pablo expone sobre el tema entregando la siguiente información: No os engañéis; Dios no puede ser burlado. Todo lo que el hombre siembre, eso mismo cosechará. Porque el que siembra para su carne, de la carne cosechará corrupción; pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna. No nos cansemos, pues, de hacer el bien; porque a su tiempo cosecharemos, si no desmayamos (Gál. 6:7–9). El impío, dice el v. 22, siente estrés por su pecado y está esclavizado por el mismo. Lo que empezó como una bella ilusión termina en una pesadilla insoportable.
Otros consejos de las Sagradas Escrituras.
2) Recordar las normas bíblicas. Pr- 5:1-2; 6:20–23
3) Evitar el codiciar a la mujer ajena, vv. Pr- 5:3-6; 6:24–26.
4) Evitar dar lugar a la tentación, Pr- 5:7-8; 6: 27, 28.
5) Fidelidad en el matrimonio 5:15–23
El verso 15 es una invitación a gozarse en la sexualidad del matrimonio. La cisterna y el pozo representan la sexualidad de la mujer o esposa. El imperativo de beber de su propia cisterna y de los raudales de tu propio pozo Es un don de Dios con algunos propósitos maravillosos. El v. 17 expresa la verdad que la sexualidad es algo precioso, no para los que están afuera ni para los extraños. Y el v. 18 declara la bendición de la sexualidad con su mujer.
Pablo habla de la situación conyugal cuando escribe: No os neguéis el uno al otro, a menos que sea de acuerdo mutuo por algún tiempo, para que os dediquéis a la oración y volváis a uniros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia (1 Cor. 7:5;
El pueblo hebreo apreciaba el nuevo matrimonio y deseaba garantizar su éxito. Para lograr tal fin, se cumplía la siguiente ley divina: Si un hombre ha tomado recientemente esposa, no irá al ejército, ni se le impondrá ninguna obligación. Estará libre en su casa durante un año, para alegrar a su mujer que tomó (Deut. 24:5).
III LA SATISFACCIÓN SEXUAL EN EL MATRIMONIO TIENE LA BENDICIÓN DE DIOS. Nos da alegría, v. 18. 2 Nos recrea, v. 19. El v. 20 hace una pregunta retórica. La pregunta muestra la incredulidad del maestro en porqué alguna persona iría a una mujer de la calle (prostituta) o una casada que no es suya cuando había una cierva-gacela en el hogar que es suficiente para satisfacer hasta la más grande expectativa amorosa.
Conclusión: Hoy en día el sexo se ha degradado porque hay mucha comercialización del tema. Dios creó al hombre de tal manera que puede y debe gozar de la expresión sexual de sus necesidades dentro del matrimonio. Así el impulso sexual enriquece la vida. La Biblia dice: “Guarda mis mandamientos y vivirás” (7:2).
Como jóvenes una manera de no caer en el adulterio es casarse en el tiempo apropiado, 1 CORINTIOS 6:9-11; HEBREOS 13:4;
El Lcdo. Jhonny H. Quinde Ávila es el actual pastor de la Primera Iglesia Bautista de la ciudad de Milagro – Guayas Ecuador. www.facebook.com/primera.bautistademilagro